Esta tarde me he puesto a hacer pan y como no estamos para tirar, me he propuesto aprovechar las yemas que me sobraban y he hecho natillas. La verdad es que son realmente fáciles de hacer. El problema es Jose, que va a terminar aborreciendo los postres porque siempre le toca de conejillo de indias aunque no se queja mucho. Eso tiene que ser porque están buenas.
Ingredientes (de 8 - 10 vasitos):
- 1 litro de leche desnatada
- 2 cucharadas soperas de maizena
- 2 cucharadas soperas de edulcorante líquido
- 3 yemas de huevo
- Canela en rama
- Estambres de vainilla
- Corteza de limón
- Canela en polvo (cacao puro valor sin azúcar en su defecto)
Echar 500ml de leche en un cazo y poner a hervir con la canela en rama, la corteza de limón, la vainilla y el edulcorante líquido. Una vez que hierva, colar la leche para quitar la canela en rama, la vainilla y la corteza de limón.
En un bowl separado, mezclamos las dos cucharadas de maizena, 500ml de leche y las yemas. Mezclar bien hasta que quede disuelta la harina y las yemas queden mezcladas bien.
Poner la leche colada a calentar y antes de que hierva, añadir la mezcla con las yemas y la maizena y remover bien hasta que la leche se ponga un poco espesa (3 minutos o así). No hay que esperar a que se ponga más espesa porque, si no, la mezcla se quema.
Echar las natillas en los vasitos y espolvorear con canela en polvo.
Resultado:
Rico, rico!
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