Porque la vida nos da una de cal y otra de arena, hoy he pensado que una receta salada tampoco viene mal.
Me he hartado de decir que llevo bien la dieta, que no hecho de menos nada, pero la verdad es que tengo unos panecillos guardados en el congelador, que cada vez que lo abro, se me hace la boca agua. Así que me he puesto manos a la obra y me he vuelto loca buscando recetas para pan Dukan (o cetogénico). En el foro de la web oficial de Dukan y en la web Ketocook he encontrado unas recetas para pan que me he tuneado. La receta está pensada para que nos dure 4 días. Así que, no hay que abusar... pero, al menos, ya puedo restregar el tomate.
Ingredientes (para 4 raciones, recordad);
- 5 claras de huevo
- 2 yemas de huevo (para ver lo que hago con las yemas restantes pincha aqui)
- 8 cucharadas soperas de salvado de avena
- 4 cucharadas soperas de maizena
- 6 cucharadas soperas de leche desnatada
- 3 cucharadas soperas de queso batido 0%
- 1 sobre de levadura royal
- 1 buen pellizco de sal
- 1 cucharada de perejil picado
- 1 cucharada de orégano.
Preparación:
Separar las claras de las yemas. Montar las claras a punto de nieve. Precalentar el horno a 190º.
Separar las claras de las yemas. Montar las claras a punto de nieve. Precalentar el horno a 190º.
Mezclar las yemas con la sal y batirlas bien. Luego añadimos a las yemas los demás ingredientes y mezclamos la masa bien hasta que quede un poco dura. Después vamos añadiendo las claras poco a poco hasta que quede una masa con muchas burbujas y sin grumos de clara. Tiene que estar uniforme.
Untamos el molde de horno con aceite de oliva y pasamos la masa al mismo. Lo metemos al horno durante unos 40 minutos. Pinchamos con un palillo y si éste sale limpio, el pan esta hecho por dentro.
Resultado:
Un pan bastante esponjoso y sin nada de sabor a salvado. El aceite de oliva también le da bastante sabor.
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